Con todo el atrevimiento que a veces me caracteriza, en algunas de mis sesiones formativas, suelo etiquetar a este refran como el "anticristo" del cambio.
Al escucharme me sorprendo, pero es tal la influencia que arrastra, que me gustaria compartir una breve reflexión, sobre su mensaje.
Indago y encuentro que hace referencia al conformismo.
Su significado es clave; nos invita a "no arriesgar lo que tenemos, por algo aparentemente mayor, cuya pertenencia puede ser dudosa".
Este refran tan utilizado en nuestra sociedad, refleja una de nuestras mejores habilidades como cultura; el inmovilismo o miedo a salir de la zona de confort.Y dicho sea de paso...que nada tiene en muchas ocasiones de confortable, pero si de familiar y conocido.Y algo mas importante, de previsible.
Porque es el miedo a la incertidumbre y a lo desconocido lo que nos "atrapa" y nos subyuga de tal manera, que incluso en la incomodidad, nos sorprendemos justificando tal o cual decisión.
Este refran nos ampara y da refugio, puesto que nos permite disfrazar el inmovilismo, con voces sociales que aplauden el seguir estando o siendo, sin la necesidad de efectuar ningun cambio.
El inmovilismo, un gran obstáculo psícológico a crecer, a crear, a ser o incluso a tener, lejos de lo conocido, en el mundo de lo diferente.
El inmovilismo...uno de nuestros males endemicos.
Las personas cuando lo sufrimos, consideramos que las opciones y las elecciones, al ofrecer una posibilidad de cambio, constituyen una amenaza a la comodidad de lo que resulta familiar. A la falsa comodidad, añadiria yo, que nos resulta familiar.
Los cambios, cualquier tipo de cambios o la toma de decisiones, conllevan a veces, una enorme carga de ansiedad.
Y huimos de todo lo que nos suponga ansiedad, temor o miedo, olvidando que la verdadera libertad llega cuando somos capaces de renunciar a lo que somos, a favor de lo que podemos llegar a ser.
Nuestro futuro depende de la capacidad de generar cambios en nosotros y en nuestras circunstancias.
De nuestra capacidad y voluntad de pasar de "ser efecto", a "ser causa".
La buena noticia es que podemos aprender.
En cuanto empezamos a tomar pequeñas decisiones o empezamos a "hacer diferente o distinto"vamos siendo conscientes de que los terribles y ansiosos escenarios que nos creaba nuestra mente, no existen.
Y es asi como empezamos a explorar e ir mas alla de nuestra zona de confort.
Para poder adentrarnos en el cambio y en la incertidumbre del cambio, la clave es ser conscientes de los esclavos que somos de nuestros habitos.De nuestros pensamientos e ideas limitantes, de nuestras rancias costumbres.
Pero para poder realmente adentrarnos en el cambio, la verdadera clave es la accion.
Desde el pensamiento puede haber creatividad en las ideas, opciones y oportunidades, pero solo desde la acción, entramos en las verdaderas "entrañas" del cambio.
Y la primera leccion es aprender a "darse permiso".
El "permiso" es esencial en el proceso de cambio.
Darnos permiso para responsabilizarnos de los cambios que generamos en nuestra propia vida (permiso para pedir, para hacer, para acercarse, para superar y superarse, para disfrutar, etc..)
Porque somos cambio, continuo cambio.Somos cambio y vivimos inmersos en el cambio.
Estamos en el cambio, a pesar de la "falsa creencia" de pensar que podemos controlar las situaciones y mantenerlas "in eternum".
Aprendamos a disfrutar de las oportunidades de lo nuevo.
Del apasionante mundo de la incertidumbre porque es descubrimiento, crecimiento y poder.Es expansion y aprendizaje.
Y porque tambien vale lo nuevo conocido o por conocer!!!!
¿Que tal estas?¿bien o mejor?
