miércoles, 4 de diciembre de 2013

¿Estás donde quieres y cómo quieres estar o ser? "Pilates para el cerebro"




Nuestro cerebro es un sistema de modelado perfecto y si no fuera así, no podríamos vivir.
Procesar continuamente información ante cualquier decisión nos llevaría días.

Tomamos las decisiones rápidamente y juzgamos porque nos basamos en nuestra experiencia anterior. Si nos decidimos enseguida por algo, es porque recabamos información de nuestras anteriores experiencias.

La mayor parte del tiempo nuestro cerebro no piensa.( desde el respeto, eh!!). No pensamos conscientemente, quiero decir. Lo que hacemos es almacenar y buscar pensamientos como patrones de experiencia.

Estos patrones piensan por nosotros. Actuamos desde la “competencia inconsciente”, con el “piloto automático”.
Cuando nuestro cerebro reconoce una parte de un patrón, pone en acción todo el patrón almacenado como modelo. Pone en funcionamiento las experiencias almacenadas anteriores que además han dejado una profunda huella en este tanto repetirse.

No es nada fácil escapar a este procedimiento de pensamiento.

Esto no implica que no lo hagamos de vez en cuando.

¿sabes cuando lo hacemos? cuando todos los patrones anteriores han fallado y nos ponemos a pensar, alejados de otros modelos y de experiencias anteriores. Es de esta forma que creamos nuevas ideas.
Pero para esto es imprescindible detenernos, pararnos. Parar el sistema automatico, pensar conscientemente y de verdad.Así funciona la creatividad y la innovación.


Sin embargo, buscar nuevas ideas no parece natural para las personas, dado que buscamos constantemente explicaciones dentro de nuestra propia experiencia.

Nos cuesta salir de la rutina. Nos cuesta salir de la “zona de confort”

Desafiamos a nuestra propia experiencia cuando no tenemos más remedio, cuando la situación es tan alarmante que debemos poner en marcha otros mecanismos.
Y todo ello con una gran lucha interior, con grandes dudas, con gran sufrimiento y con un gran desgaste psíquico.

El cambio no es fácil para nosotros. Ni gratuito.
¿Y cómo aprendemos a modelar patrones nuevos? Voy a hacer referencia a un gran estudioso del tema, Noam Chomsky, quien investigó una vez cómo hacían los bebés para aprender el lenguaje y descubrió que la única y efectiva herramienta que utilizaban era la repetición.

Aprendemos por repetición, por repetición, por repetición, por repetición .
El poder de la repetición es la vía más sólida para aprender nuevos patrones.
Si construimos modelos nuevos por repetición, es muy importante que entendamos que podemos cambiarlos también por repetición.

Si aceptamos que el aprendizaje natural es por repetición y que por repetición podemos cambiar nuestros modelos, también tendremos que aceptar que por repetición podemos modelar nuestro estilo de comunicación y nuestra personalidad.

Recordemos que estos patrones de comunicación o estilos de comportamiento repercuten en nuestras relaciones en los diferentes ámbitos de vida.

Si cualquiera de nosotros dice, “soy muy asustadizo”, en realidad lo que nos está diciendo es que ha establecido el miedo como un comportameinto repetitivo.

Para salir de ese comportamiento tendrá que repetir modelos diferentes (salir de la zona de confort). Elaborar y responder con conductas distintas, y repetirlas tantas veces que creen un nuevo modelo de conducta hasta que finalmente se borre el programa anterior y contemos con otra “forma de hacer”, una forma de hacer distinta que nos acerque a ese estado de recurso que hayamos denominado por ejemplo “ser una persona más valiente o segura”, etc.…


”Solo con la repetición instalaremos un nuevo “camino o surco cerebral” , una nueva autopista neuronal que nos permita crear diferentes comportamientos y pensamientos.Y aquí es donde os enmarco el cuento del perro perezoso, que inlui la pasada semana.

Ademas de esto, los neurocientíficos han comprobado que algunas de las dificultades mentales de nuestra mente vienen dadas, no por la muerte de las neuronas, sino por la reducción del número de conexiones entre sí (dendritas) lo que sucede por falta de uso.( Ojala hubiera sabido esto en la universidad, donde el catedrático de neurofisiología nos abogaba a una lenta y dulce muerte neuronal, a partir de los 25 años!!)

El ejercicio mental ayuda a “alertar” y “alimentar” la mente.
Nos mantiene activos en las relaciones con los demás.
Captamos mas información y apreciamos más y mejor las conductas ajenas en las otras personas.
Sus comportamientos, mas alla de lo que “vemos”.

Se trata de que nuestro cerebro fabrique su propio alimento; las neurotrofinas.
Son moléculas que producen y secretan las células nerviosas y actúan como alimento para mantenerse saludables.

Cuanto más activas están las células del cerebro, más cantidad de neurotrofinas producen y esto genera más conexiones entre las distintas áreas del cerebro.
Mas fácil nos resultara cambiar surcos mentales y patrones de comportamiento.
El cerebro se vuelve más flexible y más ágil.
Funcionar en “automático” (conducir un coche por ejemplo), hace que el cerebro funcione con un mínimo de energía y se vaya atrofiando.
Las experiencias pasan por la misma carretera (surcos neuronales), sin estimular otras zonas, que acaban “durmiéndose”.

No hay producción además de neurotrofinas.

Las actividades rutinarias son inconscientes.

Os animo a trabajar desde la consciencia, y a estimular el potencial de vuestro cerebro. Esto nos permite además trabajar mentalmente desde el “presente”, siendo nosotros los controladores de nuestros pensamientos y no permitiendo el “caos” mental propio de nuestra mente.

En la relación interpersonal, este aspecto cobra especial importancia, dado que la “claridad” mental nos permite ver, oír y sentir lo que el otro nos está diciendo con mayor pulcritud.
>ACTIVIDADES PROPUESTAS:

1. Siempre que puedas dúchate con los ojos cerrados, por ejemplo. Solo con el tacto localiza las llaves del agua, ajusta la temperatura, busca el champo, etc.…

2. Identifica objetos con el tacto (monedas distintas dentro de un bote, por ejemplo)

3. Utiliza la mano “no dominante”. Come, escribe, abre la pasta de dientes, el cajón……etc.…de esta forma estás estimulando el hemisferio contrario al que estimulas habitualmente.

4. Lee en voz alta…se activan distintos circuitos que los que usas para leer.

5. Cambia de rutinas. Modifica tus hábitos. Experimenta a través de los cinco sentidos (degusta, huele, siente…) los objetos y situaciones de tu alrededor….disfrutando del “ahora” impidiendo que pensamientos del pasado o del futuro te alejen de la experiencia presente. Estás de esta manera imprimiendo la experiencia o situación, alimentando y nutriendo tu mente. Aleja esos pensamientos que te impiden disfrutar del ahora con la técnica “stop! a los pensamientos” postergando los mismos para otro momento, o sencillamente, contén la respiración y congela tus movimientos. Mientras congelas la respiración centra tu atención en algún objeto que se encuentre cerca. Vuelve a respirar.
Sin duda notaras como el dialogo interior comienza inmediatamente de nuevo pero con una percepción diferente y con mayor dominio.

6. Cambia algunos objetos de tu vida cotidiana de sitio (utensilios sencillos), para que el cerebro cree otras rutas…

Animo…!!!!

Por cierto, la disciplina es este tipo de actividades, asi como la constancia, son imprescindibles.
Incluye estas actividades en tu dia a dia. Notarás la diferencia.

¿Que, tal "bien" o "mejor"?





No hay comentarios:

Publicar un comentario