martes, 10 de abril de 2012





Los “matadores” de Objetivos en un proceso de coaching; El poder de la mente

Tras el arduo trabajo en la consecución de un objetivo, realizando las acciones oportunas y gestionando tu progreso con persistencia y constancia, puede que aun existan fuerzas en tu interior capaces de obstruir o incluso imposibilitar tu éxito.

El principal limitador es el miedo
El miedo es un deseo negativo, y cuanto más nos centramos en el miedo más posibilidades existen de activarlo (ojo con esto!)
La mente humana no distingue entre una imagen mental de algo que deseas y una imagen mental de algo que intentas evitar.
Cuanta más claridad contenga la imagen de lo que quieres, mas trabajara tu mente para procurártelo.
Tu mente hará lo posible por reproducir cualquier cosa que imagines sistemáticamente en tu fuero interno. A menos que desees que tus temores se cumplan, piensa en otra cosa.
Cuando tenemos miedo la película que pasamos será una presentación espectacular y aterradora de lo que tememos (la imaginación es más potente que la propia realidad).
Reaccionamos ante estas imagenes de la misma manera que reaccionaríamos a una película de terror.
Cambia la película y cambiara tu reacción.
Sería algo parecido y tan automático como el cambio de programación con el mando de la tv.
Cuando algo te provoca miedo te imaginas lo que no funciona bien. Si quieres cambiar de canal imagina lo que funciona bien. En lugar de imaginarte lo que funciona mal imagina lo que funciona bien.
En lugar de imaginar lo que puedes perder, imagina lo que puedes ganar.
Cambias la película, cambia tu reacción emocional.
Puedes crear hábitos nuevos siguiendo la misma sistemática repetitiva y la rutina hasta que se convierta en algo natural
¿Acaso es tan fácil? Sí y no.
Las películas que pasas son un hábito.
Cambiar una película es tan difícil o tan fácil como cambiar un hábito.
Ayúdate a salir de ahí:
·         Crea tu propia película:
Imagínate a ti mismo recreando la situación que deseas sirva de sustitución a la película que ahora mismo te provoca ese “miedo”.
Comienza recreando el escenario, con todo lujo de detalles…hasta realizar lo que llamamos la visualización.
¿Qué verías a través de tus propios ojos si estuvieres realmente poniendo en práctica este nuevo hábito?
¿Qué oirías?
¿Cómo te sentirías?
·         Practícalo por lo menos una vez al día.
·         Realiza también las afirmaciones (afirma con una o dos frases lo bien que estas en esa situación en la que quieres estar)

Deja de pensar como victima
El segundo “matador” de la consecución del éxito es el pensar como víctima.
Una víctima es “alguien perjudicado”, “persona que padece a causa de algo, condición o circunstancia”.
Todos somos víctimas de algo. Es fácil pensar como víctima.
Para empezar procura bienestar porque la victima está exenta de responsabilidades.
Al no ser responsable se supone que no puede hacer nada para cambiar nada.
Cuando pensamos como victimas nos transformamos de causa a efecto.
Cuando culpas al “mundo”, pierdes el poder de cambiar nada.
Lo que importa no es lo que te sucede, sino como reaccionamos ante lo que nos sucede.
Las personas que obtienen lo que desean se centran en las fuerzas que son capaces de controlar.
Toman la decisión de vivir como causa y no como efecto.
En lugar de pre-ocuparte en ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí me ha pasado “esto”?
“Hoy es el primer día del resto de tu vida”
Ocúpate en ¿Qué voy a hacer para salir adelante? ¿Qué es lo que quiero hacer de manera diferente? ¿Qué se me ocurre que puedo hacer de distinto ahora mismo?
¿Tú eres parte del problema o parte de la solución?
Niégate a conformarte con menos de lo que quieres.
Es una cuestión de actitud y la actitud es un hábito.
Cambia la manera en que has aprendido a reaccionar frente a las circunstancias, de la misma manera que has aprendido lo que sabes hacer, con repetición, practica y pasión (disfrutándolo)
En lugar de compadecerte haz algo para remediarlo.
Piensa en esas circunstancias como una practica para mejorar tus hábitos
¿Qué de bueno tiene esta circunstancia o pensamiento que me limita ahora mismo?
¿Qué es lo que ahora mismo tienes la opción de hacer de diferente manera?
¿Qué pasaría si lo intentas de todas maneras?
¿De qué  distintas formas se te ocurre que puedes “conseguir”...”hacer”, “pensar”, que sea más positivo para ti….?
¿Acaso la hora más oscura no es justo lo que precede al amanecer?

Por cierto, si te encontraras ahora mismo con una persona que pasara por la misma situación que tu, que esa situación que deseas conseguir...
¿Qué le dirías?

El éxito quizás no forma parte de tu zona de confort
"El éxito consiste en vencer el temor al fracaso".
Charles Augustin Sainte-beuve (Escritor y crítico literario francés

Nuestra zona confortable está determinada por nuestros hábitos. Si entendemos que no podemos tener éxito a la hora de conseguir algo quizás es que no tenemos ese registro incluido en nuestro patrón de pensamiento.
Se trataría de cambiar las referencias.
Tu mente regulara tus acciones según tus referencias, y estas deben ser cambiadas
Practica tu nueva película durante 30 días al menos, 5 veces al día.
Esa película en la que te “vives” en tu “éxito”, en la consecución de tu objetivo.
Se trata de convertir esta película en un pre-recuerdo, de forma que puedas pasarla con la misma fluidez con la que pasas la antigua.
Cuando hayas convertido esta nueva película en un habito, habrás modificado con éxito las referencia se tu zona de confort.
Cuando realizamos cualquier tipo de cambio, ya se trate de una costumbre o de modificar nuestra zona confortable, es necesario que recordemos que el proceso es incomodo.
La incomodidad es síntoma de que algo va bien. Nos hemos situado más allá de lo acostumbrado
Cultiva el cambio. Acepta la incomodidad-.
Cuando esto suceda, tu zona de confort se ampliara par que tu éxito forme parte de ello.

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